Hola amigos:
Estamos en el inicio del curso escolar. He dicho en alguna que otra ocasión, que es un momento idóneo para hacer buenos propósitos; y qué mejor propósito que establecer contigo mismo un plan de acción para llevar a cabo la educación de tu hijo, y que ésta sea la correcta.
Van a ser unas pautas claras, concisas y fáciles de poner en práctica. Además, como he dicho muchas veces, hemos de acostumbrar a nuestros hijos a que tengan hábitos, normas, constancia. Pues hoy, toca estableceros a vosotros mismos unas normas que tendréis que cumplir con mucha constancia para que se convierta en un hábito; de manera que ese hábito os haga desempeñar correctamente vuestra labor como padres.
Éstos, serían diez buenos hábitos para desempeñar una buena labor educativa con vuestros hijos:
- Establece normas y límites claros y apropiados según la edad: Vuestro hijo debe saber qué se espera de él en cada momento. Si no cumple las normas, tendrá una consecuencia (que podría ser, privarle de algo que le gusta durante un pequeño espacio de tiempo: no hay dibujos). Si las cumple, se le reconoce el esfuerzo y se premia con algo (Nada materia)
- No les sobreprotejas ni los justifiques: no es bueno. Ellos deben saber enfrentarse poco a poco al mundo que les rodea y que van descubriendo; de la misma forma que deben ser consecuentes con sus acciones.
- Fomenta su autonomía: ve dándole a tu hijo oportunidades de realizar las cosas por él mismo. Aunque te resulte más fácil y rápido hacerlo tú, has de dejar que sea él, el que haga las cosas por sí mismo.
- Proporciona y exige respeto: debes tratar, hablar a tu hijo con respeto, evitar malos gestos, palabras o comportamientos irrespetuosos; pero a la vez, le exigiréis un trato correcto hacia vosotros. (Palabrotas, patadas…)
- Educa con el ejemplo: es la mejor forma de que los hijos aprendan. Para ellos, somos su referente y copiarán todo lo que nosotros hagamos. Así pues, adoptemos buenas formas de actuar y comportarnos.
- Dedica tiempo a tu hijo: llevamos una vida muy ajetreada y muy movida, pero aún así, debemos esforzarnos en organizarnos el tiempo para dedicar buenos momentos a nuestros hijos; momentos en los que hacer actividades juntos, pasear, leer, hablar, ayudarles en aquellas tareas que tengan algo de dificultad.
- Demuestra tu amor hacia él: el niño debe sentirse querido, cuidado y protegido. Todo esto le proporcionará la seguridad que necesita para crecer con una buena autoestima.
- Comunícate con ellos: establece diálogos con tus hijos. Interésate por sus cosas, por lo que siente, o por cómo se siente; por sus inquietudes. No menosprecies, ni les quites valor a sus problemas o a sus ilusiones. Para ellos son muy importantes.
- Potencia sus habilidades: sus destrezas y ayúdale a superar sus dificultades.
- Crea la memoria familiar: es muy importante ir recopilando recuerdos de toda su vida. Fotografías, vídeos, tarjetas elaboradas y entregadas en momentos especiales, cread vuestra propia tradición familiar. No sabéis cómo y de qué manera, todo este conjunto de vivencias, quedará grabado en su mente, y sobre todo, en su corazón.
Bien amigos, hay muchísimas más acciones que ayudan a transmitir una buena educación la educación, pero estas son unas pautas imprescindibles que deberían ser puestas en práctica de forma continuada para desempeñar correctamente vuestra labor educativa con vuestros hijos.
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