Hola, amigos:
El curso está dando sus últimos coletazos y vuestro hijo está inmerso en exámenes finales, trabajos que han de presentar y actividades que hay que cerrar. Les puede el cansancio, el calor les agota y dar este último tirón que queda se le pone cuesta arriba.
Vosotros, padres, podéis ayudarles en gran medida, a que finalicen el curso con buenos resultados. Sólo hay que tener algunas pautas presentes y cumplirlas a rajatabla. Son las siguientes:
- Es muy importante que el niño tenga una buena alimentación e hidratación. Ha de comer sus cinco comidas diarias, tomar una dieta completa basada en carnes, pescados, verduras, frutas, lácteos… Y estar muy bien hidratados. Hace mucho calor, los niños se mueven mucho y pierden mucho líquido, que si no lo recuperan bebiendo, les producirá fatiga y aletargamiento.
- Las horas de sueño son imprescindibles. Es cierto que con la primavera, el día se alarga más, anochece más tarde y casi sin darnos cuenta, vamos alargando las actividades, así como la hora en la que deben acostarse. Pero esto no lo debemos permitir, ya que ellos gastan mucha energía y necesitan recuperarla con horas de sueño. Así que, mejor que duerman diez horitas, que al día siguiente estarán más frescos.
- Debemos ayudarles a que organicen su día, distribuyendo su tiempo dependiendo de las actividades que deban realizar: colegio, deberes, actividades extraescolares y algún ratito de ocio y relax.
- De igual manera debemos ayudarle a que distribuya las materias que debe estudiar, según el tiempo que disponga. Es decir, que no ocupe todo su tiempo en estudiar o realizar las tareas de una sola materia.
- Hacer pequeños descansos de diez minutos, cada cierto tiempo, de esta forma, su mente desconecta un poco y no se satura.
- Si tiene dificultad en asimilar algún contenido que está estudiando, podemos ayudarle, enseñándole a que subraye lo más importante, o realice esquemas en un folio aparte, ya que de esta forma, a la vez que lo escribe, le ayudará a retenerlo de forma visual.
- Sabéis lo importante que es, el que comprendan lo que están leyendo, lo que están estudiando, ya que eso les ayudará a retenerlo; pero también es cierto que hay ciertas cosas que se han de aprender memorizándolas. Si esto les cuesta, les podéis ayudar a que memoricen algún dato que se les resiste, relacionándolo con otro totalmente dispar. No os podéis imaginar, los resultados tan beneficiosos que dan…
- Está claro que los que están estudiando son vuestros hijos y que los que han de realizar las tareas y estudiar son ellos. Vosotros, ya lo hicisteis en su día. Así que no os toca solucionarle la papeleta a él. Eso, no quiere decir, que le ayudéis a proporcionarle las herramientas necesarias para que le facilite su tarea. Le podéis repasar algún tema, para que el niño compruebe que se lo ha aprendido o si tiene alguna dificultad - como digo -, os podéis inventar una historieta paralela, que el niño la relacione con lo que ha de aprenderse. ¡¡Todo es echarle un poquito de imaginación a la cosa!!
- Y finalmente, un poco de deporte, ejercicio o simplemente salir a dar una vuelta con vuestro hijo, que le dé el aire, tomaros un helado y despejar la mente, hará que asimile mejor todo aquello que ha estado estudiando.
Si pasados los exámenes de junio, vuestro hijo ha aprobado todas las materias. ¡Enhorabuena! Habréis conseguido que vuestro retoño sea productivo y ese aprendizaje, lo guardará en su mochila para volverlo a utilizar en otras ocasiones.
Si por el contrario, le ha quedado alguna que otra asignatura pendiente. ¡Que no cunda el pánico! La vida está llena de segundas oportunidades y en esto, también hay solución. Tranquilizadlo, decidle que él puede, animadle y seguid con la misma técnica que os he comentado. Seguro que si ponéis voluntad y esfuerzo las aprobará en la recuperación.
¡Ánimo chicos y papis, y a por todas!
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