Buenos días:
Tras hablar en el último artículo sobre cómo ayudar a los peques a controlar esfínteres, he recibido preguntas de mamás que estaban preocupadas porque sus hijos, controlaban perfectamente esfínteres entre el día, no siendo así por la noche, a pesar de tener 4 y 5 años. Este fenómeno se conoce como “enuresis nocturna”.
Comprendo que esta situación puede llegar a desesperar o preocupar a los papis, pero debéis pensar que no todos los niños maduran ni evolucionan de la misma forma; así como tampoco todos los niños duermen con la misma intensidad o profundidad. Igual nos ocurre a los adultos. Hay quienes tienen un sueño más ligero y otras personas duermen profundamente. Estos aspectos también tenéis que tenerlos en cuenta y observarlos en vuestros hijos.
Otros factores que tendríais que observar, antes de hacer una valoración del porqué vuestro hijo no acaba de controlar el pipi por la noche, son los factores fisiológicos, que pueden estar relacionados con alguna patología en vuestro hijo, como la diabetes, algún problema en el riñón o algo de infección en la orina... Son posibles causas, que tenéis que descartar a través de revisiones con el pediatra del niño, para ver si pudieran ser el origen de esta enuresis.
Y por último hay otros factores determinantes en la no consecución del control nocturno del pipi; y estos hacen referencia a aspectos psicológicos, emocionales. Podría ser que el niño, o la familia, estuviera pasando por algún cambio significativo que pudiese afectar la estabilidad emocional de vuestro retoño: la muerte de algún familiar, una separación, un cambio de vivienda, de cole, de trabajo de los papis o de horarios… En fin, muchas situaciones, que aunque nos parezca que a ellos no les afectan en nada, no me cansaré de decirlo, que estos nuestros peques, son como esponjas y lo absorben todo, llegando a somatizar alguna dolencia o a efectuar una conducta que antes no tenía. No es extraño, que muchos niños, después de haber conseguido controlar esfínteres día y noche, vuelvan a mojar la cama durante la noche. Es una forma revelarse ante algo, haciendo un retroceso.
Así pues, una vez se hayan descartado cualquiera de estos factores, y vuestro hijo continúe haciéndose pipí por la noche, os voy a dar unas pautas a seguir para ayudarle en esta tarea; destacando que no son la panacea, y surten efecto inmediato. No debéis agobiaros ni transmitir a vuestro hijo ese agobio o preocupación; como tampoco le debéis reñir porque no lo acabe de conseguir. Con tranquilidad y siguiendo estas pautas, seguro que lo conseguirá. Sobre todo, animadle y sed positivos:
Bien, queridos papis, espero haberlos orientado un poco. Veréis como poco a poco, lo consigue.
Hasta pronto.
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