Hola amigos:
Hoy quiero hablaros de un tema que genera mucha preocupación e inquietud a los padres; y no es otro, que el de cómo enfocar o comunicar a los hijos que los papás se van a separar.
- En primer lugar, esta decisión no se debe comunicar a los hijos hasta que no sea definitiva. Quiero decir con ello, que no se les ha de ir anunciando algo que posiblemente pueda llegar a solucionarse. Así pues, cuando la decisión ya sea firme, es cuando se deberá comunicar.
- Deben ser los dos padres juntos, los que sienten a sus hijos y les expliquen la decisión tomada. De esta forma, y pese a que se les está comunicando la separación, ellos perciben que, aún así, sus papás estarán unidos en todo lo relacionado con el tema de los hijos.
- Sin llegar a dar explicaciones minuciosas ni exhaustivas (que lo único que se conseguiría es hacer sufrir más a los niños) se les tendrá que explicar de forma sincera, y con un lenguaje que ellos puedan entender, que los papás siguen queriéndose, pero de una forma distinta a la que se querían antes; esto hace que en ocasiones discutan o se enfaden el uno con el otro, tengan intereses diferentes y ya no sientan la necesidad de estar viviendo juntos como hasta ahora.
- Muy importante es transmitir que ha sido una decisión tomada por los dos. No hay bueno ni malo.
- Se les ha de recalcar muy bien que, en absoluto, ellos son el motivo que ha generado la separación. Para nada. Los papás han decidido separarse por problemas de mayores; pero ellos no son culpables de nada. Esto lo digo porque en niños de corta edad, pueden llegar a pensar que sus papás se separan porque en algún momento se han portado mal, o han desobedecido a sus padres.
- Del mismo modo, se les tiene que dejar bien claro, que el querer de los dos padres hacia los hijos, no ha disminuido en absoluto. Que los quieren y los seguirán queriendo y atendiendo igual, aunque los papás no estén juntos. Y que el hecho que los papás se separen, no quiere decir que se separan de los hijos, sino que como ahora, papá y mamá vivirán en casas diferentes, ellos, tendrán que vivir unos días en casa de papá y otros días, en la de mamá.
- Se les tiene que explicar muy bien, cuál será la organización que se tendrá con respecto a días que pasarán en cada casa; qué días los recogerán del colegio cada uno de los progenitores, dónde vivirán, si tendrán que llevarse una maleta con la ropita o tendrán ropa en las dos casas… En fin, los hijos deben tener muy clara toda la organización, las pautas y las rutinas nuevas que tendrán que ir adquiriendo. Pensad, que esto es importantísimo, ya que de lo contrario, si no lo supieran o cada día ocurriese algo inesperado, les generaría mucha inseguridad y nerviosismo.
- Nunca se deben hacer comentarios despectivos, ni achacar la culpa de la separación al otro cónyuge. Independiente de las diferencias entre ambos, los hijos deben ver que los padres se respetan y que hay una relación cordial entre ellos, además que existe una comunicación con respecto a todo lo referente a los hijos.
- Los hijos deben percibir, saber y sentir que pese a la separación de sus padres, éstos están interesados y coordinados en todos los temas que atañen a ellos: colegio, actividades extraescolares, excursiones, cumpleaños, revisiones médicas, etc.
- Es muy importante que esta situación se comunique a la maestra de los niños, ya que desde el colegio, se pueden observar conductas que serán indicativas de si el niño va asimilando bien la situación o por el contrario, existe alguna actitud o comportamiento extraño o inadecuado, que pueda denotar algún problema en el niño.
- Los padres deben cuidar mucho las expresiones que emiten respecto del otro cónyuge. Pensemos, que la decisión se ha tomado y cada cual ha de vivir su vida. El paso del tiempo, calma esos sentimientos y emociones y lo que en un momento determinado, y llevados por un mal ímpetu, podemos pronunciar o decir respecto del otro, pasado el tiempo nos podamos arrepentir y el mal ya estará hecho; ya que a los hijos les habrá dolido o se habrán formado una idea equivocada de la situación o de uno de sus padres.
- Y ya por último, pensemos, que lo que más nos importa son los hijos, y que ellos no sufran por esta situación; así que se ha de intentar por todos los medios que sufran lo menos posible y sepan superar esta situación tan importante y significativa en sus vidas, de la mejor forma posible.
Espero haberos servido un poco de ayuda.
Hasta pronto.
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