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08.10.2015

CÓMO ENFOCAR LA RELIGIÓN CON LOS PEQUEÑOS

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CÓMO ENFOCAR LA RELIGIÓN CON LOS PEQUEÑOS

Hola de nuevo:

He recibido una solicitud de una abuela - que con el permiso de su hija-, quería empezar a hablar a su nietecita sobre la religión ya que la madre de la niñita en cuestión, no la estaba educando en ella, pero no se oponía a que fuera la abuela, la que le hablara sobre el tema. La abuela, me preguntaba cuál sería la mejor manera de hablarle a su nietecita sobre la religión.

Quiero tratar el tema con sumo respeto, tanto para los que creen en la religión, como para los que no creen en ella o creen en alguna otra. Mirad, lo importante de las religiones, es que tratan unos valores, unos principios de respeto, de hacer y procurar el bien para los demás y para nosotros mismos. Y con eso nos debemos de quedar.

Por supuesto, esos valores se pueden transmitir sin pertenecer a ninguna religión. Se puede educar al ser humano, perfectamente en esos principios de respeto, de igualdad, de hacer el bien, obviando la religión. Pero la religión, servirá a aquellas personas que crean que hay algo más allá, llámese Dios, llámese energía, llámese… como se quiera llamar. Es una forma de entender la vida y a veces de sustentarte en ella a través de esa fe y esa tranquilidad que te proporciona esa religión, esa fuerza, esa energía o ese ser en el que crees. Sobre todo, cuando ya vamos entrando en edad, nos cuestionamos ciertas cosas sobre la vida misma, sobre nuestra existencia o sobre qué hay más allá…

Pero quiero que quede bien claro, desde estas líneas, que para mí, es tan respetable el que cree como el que no cree, porque con la religión se nos enseña una vida, la vida de Jesús y un ejemplo, el que Él nos quiso transmitir. Pero ese ejemplo de hacer el bien tanto a los demás como a nosotros mismos, lo podemos seguir de igual forma, independientemente que creamos o no. La religión nos aporta un guía, un modelo y un creer que hay algo más…

Pero ahora vamos a hablar de cómo enfocar la religión en los niños. No os podéis imaginar lo bien que asimilan estos pequeños bajitos todo lo que se les cuenta de la vida de Dios, de Jesús, de María, de José, de los amigos de Jesús, los Apóstoles. Hay en el mercado una amplia gama de libros y videos que hablan de las primeras nociones sobre religión, sobre Dios, sobre la vida de María, José, y Jesús. Cuándo nació, cómo creció y cómo fue haciendo el bien. Hablan también de su pasión, muerte y su resurrección. Son libros, cds, o biblias infantiles, que tienen ilustraciones preciosas. Son como cuentos o relatos que tratan y hablan con un lenguaje totalmente coloquial y cercano, para que el niño entienda cada uno de las historias que se allí se muestran. La mejor opción que podéis optar, es acudir a una buena librería, o librerías religiosas, y os encontraréis con un amplio abanico de ejemplares para niños, que hablen sobre la vida de Jesús. Hay un sacerdote: J.P. Manglano, que ha creado una aplicación para poder descargar estos relatos sobre la vida de Jesús, con ilustraciones muy bonitas. ¡No diréis que no se está adaptando a los cambios…!

Evidentemente, los niños son pequeños, no tienen todavía formado ese poder de abstracción que pueda llevar intrínseco el tema religioso; pero lo que sí tienen es un gran poder de fantasía e imaginación. Así pues, tenemos que utilizar este poder que tienen nuestros pequeños, para transmitirles la vida de Jesús, como si le estuviéramos contando un cuento. Si nosotros le ponemos entusiasmo, le ponemos pasión y convencimiento, ellos, lo asimilan a la perfección.

Tenemos que esforzarnos en contarles los hechos que nosotros sabemos y ordenados de forma cronológica, pero con un lenguaje adaptado a su edad, a su capacidad de comprensión. Poco a poco, a medida que vayan creciendo, ellos irán creando su propia opinión al respecto, pero primero debemos darles la base.

Es muy importante que también les enseñemos los símbolos que los cristianos tenemos como recuerdo o como señal de que Jesús está presente: así pues, una vela encendida, una cruz, la biblia, una imagen… son símbolos que le harán recordar a Jesús. Les podemos enseñar oraciones y canciones sencillas que ellos aprenderán rápidamente. Cuando les enseñéis una oración o canción, id por partes. No intentéis que la aprendan toda de golpe. Yo, os doy un truco que hago con mis niños, y que funciona muy bien, ya que aprenden la letra de la oración o canción, y además su significado. Y es que cada día, les enseño una frase de dicha oración o canción, en la que habla de Jesús, María, etc. pero antes de que la repitan varias veces, les explico el significado de esa frase. Les explico esa frase en su lenguaje para que ellos encuentren el significado y lo que en verdad, está queriendo decir esa oración. ¡No os podéis imaginar cómo la aprenden! Así como os sorprendería saber las preguntas y reflexiones tan profundas,a pesar de su corta edad, que en ocasiones llegan a pensar esas pequeñas cabecitas. Sólo es cuestión de transmitirles ese aprendizaje con cariño y entusiasmo.

También los podéis llevar a la iglesia, decirles que es la casa de Jesús, donde los cristianos se reúnen siempre que quieren hablar con Él, o con Virgen María, su madre; pero que a la vez, podemos hablar con Ellos siempre que queramos, y en cualquier lugar, porque hablamos a través del corazón.

Y una última observación que quiero hacer con el mayor de los respetos: si vosotros no creéis en la religión, pero aún así, vuestro hijo está siendo educado en ella, bien porque el colegio al que lo lleváis es religioso, bien porque, como en el caso de esta abuela, quiere educar a su nieta en la religión, o bien porque vuestro hijo, se va haciendo preguntas, porque oye de aquí y de allá… Por favor, papis, no desprestigiéis, ni le digáis a vuestro hijo que eso, son todo mentiras, que no se crea nada… Podéis explicarle, que la religión es algo que está ahí, podéis decirle que vosotros no creéis en ella, pero que eso no quita para que él, si quiere, vaya conociendo y sabiendo sobre el tema, y que él mismo vaya sacando y llegando a sus propias conclusiones. Seamos, al menos, un poco coherentes y respetuosos.

Hasta pronto.

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