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23.12.2015

NO IMPROVISEMOS EN LA EDUCACIÓN DE NUESTRO HIJO

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NO IMPROVISEMOS EN LA EDUCACIÓN DE NUESTRO HIJO

Hola amigos:

No sé si os habéis planteado alguna vez si educáis a vuestro hijo de forma improvisada, es decir, sobre la marcha. O por el contrario, tenéis elaborado y estructurado un plan de actuación, en base al cual, ejercéis vuestra tarea educativa.

Si vuestro proceder con vuestros hijos, es el de ir educando según vayan presentándose las situaciones y el de ir actuando y tomando decisiones, de acuerdo al comportamiento puntual y determinado de vuestro hijo, en mi opinión, no estáis obrando correctamente; ya que si educáis como comúnmente se dice “A salto de mata”, se os presentarán situaciones en las que debáis tomar una determinación o actitud totalmente improvisada, porque el tiempo os apremia o porque vuestra actuación debe ser inmediata. Y probablemente, os deis cuenta de que esa acción, vista ya desde la tranquilidad y sin la presión del momento, no haya sido la más correcta ni la más apropiada e incluso os pueda generar algún tipo de desasosiego o remordimiento que intentéis enmendar, obsequiando a vuestro hijo con algún regalo, beneficio que no tiene el por qué, o simplemente hagáis la vista gorda en alguna otra actitud incorrecta del niño porque os hayáis excedido en la anterior.

Si os sentís identificados con esta actitud por vuestra parte, aunque no sea de forma generalizada, debéis enmendarla rápidamente. Por supuesto que ya no podéis volver atrás. La acción ya está hecha; pero no podéis dejar que esa actitud incorrecta que habéis realizado, quede grabada en la mente de vuestro hijo, y la tomen como conducta a emular, ya que, recordad, ellos os tienen como referencia. Sois su ejemplo a seguir.
Así pues, deberéis hablar con vuestro hijo; pedirle disculpas si vuestra actitud ha sido desmesurada y explicarle el porqué de ese vuestro comportamiento (“estabais nerviosos…”, “no habéis sabido recapacitar y reaccionar correctamente…”); de manera que vuestro hijo, observe que vosotros también os podéis equivocar, pero que a la vez, sabéis rectificar y pedir disculpas (acción que el niño imitará para posteriores relaciones con sus iguales).

Pero para nada, este tipo de situaciones, debe ser la tónica habitual en la educación que impartís a vuestro hijo. Debéis reflexionar detenidamente sobre cómo educáis al niño. Es necesario tener una estrategia clara y definida. Es imprescindible crear vuestro plan de acción en base a las aptitudes, actitudes y necesidades del niño.

Pensad que el tiempo pasa volando, que vuestro hijo crece muy rápido, y que estos primeros años de vida del niño, son primordiales para que se cimente la verdadera base de su personalidad, y eso, depende de vosotros.“No podéis dejar al azar la educación de vuestro hijo”.

Hasta mañana amigos.

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