Hola Amigos:
Os hablaba en uno de mis tutoriales sobre el “Estilo de padre permisivo”, cuyas acciones consistían en consentir al niño y permitirle todo, de manera que se llegaba a crear un niño caprichoso y un verdadero manipulador, a pesar de su corta edad.
Debéis de tener cuidado, ya que estos niños criados con estas pautas de educación, consiguen ser, en ocasiones, unos expertos en el “Chantaje emocional”, que no es otra cosa, que conseguir todo aquello que ellos desean a través de suscitar en sus padres un sentimiento de culpabilidad, de miedo… de manera que estos, acaben claudicando a los deseos del niño.
Se observa ya, en los primeros meses de vida del bebé, acciones como por ejemplo, diferentes llantos, que aunque sean para satisfacer sus necesidades básicas, ya empiezan también a reclamar atención, compañía, contacto… A los padres les es, cuanto menos imposible, hacer caso omiso a dichos llantos y claudican rápidamente a los mismos. ¡El bebé ha ganado la batalla!
No quiero decir con todo ello que debemos obviar el llanto del bebé, pero sí, saberlos diferenciar; ya que estos niños, en la medida que vayan creciendo y vayan siendo más conscientes de que sus actos están teniendo una repercusión, utilizarán esta actitud con una verdadera intencionalidad, con el agravio, de que esta técnica puede ir en aumento, dando paso a un verdadero problema de convivencia entre padres e hijos. De ahí la importancia de que se establezcan desde pequeños una serie de pautas, normas y límites a seguir.
Recordad: no os dejéis influenciar por el chantaje emocional de vuestros hijos.
Aprended a diferenciarlos y aplicad medidas correctoras.
Hasta mañana amigos.
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