Hola amigos:
Hoy os voy a hablar del momento tan deseado por todos los miembros de la familia. Por fin ha nacido el hermanito que durante tanto tiempo habéis esperado; sobre todo vuestro hijo. Sí, sobre todo él, porque ellos no tienen definida, todavía, la noción del tiempo y la espera se les puede hacer larga. Una espera que ha estado marcada por muchos cambios y todos ellos han girado en torno a ese nuevo ser, a ese nuevo hermanito que ya ha llegado y que vosotros, queridos padres, os habréis encargado de hacerle partícipe para que fuese adaptándose y sintiéndose parte integrante del acontecimiento y no se sintiese en ningún momento relegado a segundo plano.
De igual forma, cuando su hermanito nazca, tendréis que incrementar esfuerzos para que ese sentimiento, de sentirse desplazado, no aflore en él; ya que una cosa es saber que va a nacer un hermanito, involucrarse en todos los preparativos, etc. Pero otra cosa muy diferente es, ver a ese hermanito en persona.
Ya está físicamente con todos vosotros.
Es tarea de los padres, como digo, informar y hacer partícipe a vuestro hijo de todo el proceso inminente del acontecimiento. Así pues, cuando el momento ya esté próximo, deberéis explicar a vuestro hijo que os tendréis que ir al hospital, que él deberá quedarse en casa de los abuelos; que posiblemente les echará de menos, al igual que ellos a él, pero que hablarán por teléfono y que pronto podrá ir a verlos al hospital a ver a su hermanito. Podéis enseñarle fotos de cuando él nació y estabais en el hospital también.
Luego, cuando ya estéis en casa, vuestro hijo notará que las rutinas que habían anteriormente han cambiado y prácticamente todo gira en torno al nuevo hermanito. También aquí, debéis explicar a vuestro hijo que su hermanito es muy pequeño, y no sabe hacer nada más que comer, dormir, llorar… y es por ese motivo, por los que durante los primeros meses van a tener que estar muy ocupados del bebé, y que vosotros, papis, también necesitáis de su ayuda; para que os traiga un pañal, para que le ponga el chupete, etc.
Podéis hacerle ver a vuestro hijo, que esta situación no va a ser permanente, sino que pasados unos meses, su hermanito no va a necesitar tanta atención, y es más, él, se podrá ir encargando de más cosas, como por ejemplo, enseñarle algunos sonidos o gestos graciosos, distraerle en algún momento o darle, incluso, alguna cucharadita de su papilla. Llegará el momento en el que los dos hermanos, puedan ya, compartir algún que otro juego.
No olvidéis que para vuestro hijo, todo esto es nuevo y que sois vosotros los que tenéis que adelantaros, hablando con vuestro hijo, a las posibles situaciones para que cuando lleguen, él ya sepa la razón de las mismas y pueda comprenderlas y asimilarlas mejor.
No obstante, y pese a todo ello, habrá momentos en los que vuestro hijo no asimile muy bien todos estos cambios. Es decisivo vuestro papel en estas situaciones, tranquilizando a vuestro hijo, diciéndole que es normal todo esto que está sintiendo y que poco a poco irá adaptándose a la nueva situación y disfrutando de la misma. Debéis hacerle ver lo positivo de tener un miembro más en la familia; de no ser un único hermano, de compartir actividades juntos, etc.
Y sobre todo amigos, no olvidéis proporcionar espacios de tiempo exclusivos para vuestro hijo, para hablar con él, para que él sienta que en vuestro tiempo, él ocupa un lugar muy importante.
Hasta mañana amigos.
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